En nuestros muebles verticales llevamos años trabajando en la optimización de la cortina de aire para la correcta distribución del flujo, garantizando su verticalidad para reducir al máximo el intercambio térmico entre el interior y el exterior del mueble, aumentando la eficiencia energética, asegurando la temperatura de los productos y su seguridad alimentaria.

Para ello, a lo largo de los últimos años, hemos ido evolucionando el diseño de la distribución del flujo de aire del mueble, creando una cortina de aire doble capaz de generar un perfil diferencial de velocidad.

Este doble perfil pretende generar un doble efecto en aras de incrementar la efectividad de la cortina de aire. Por un lado, se reduce la inducción del aire exterior a la cortina de aire del mueble, con lo que se reduce el volumen de aire que entra en el interior del mueble. Por otro lado, el sistema mejora la conducción del aire hacia el conducto de aspiración del mueble, por lo que la humedad que contiene el aire exterior que se induce en la cortina no se condensa en en los puntos visibles del muble. Ambos efectos tienen un impacto alto en la mejora de la eficiencia energética del mueble.